Vale la pena!

Las mujeres somos sentimentales por naturaleza, pero cuando tenemos problemas de fertilidad somos mas emotivas y sensibles que de costumbre. Jamás pensé pasar por esto y mucho menos poder soportarlo, pero solo cuando sucede nos damos cuenta de lo que somos capaces, de lo fuerte o débil, de lo valiente o cobarde y saca esa guerrera que llevamos dentro.

Durante todo este proceso he podido darme cuenta que los sueños son mas poderosos que cualquier frustración. Que no importa cuantas veces se pierda, se fallé o se equivoque, que no importa el dolor físico y emocional, ni inyecciones, ni exámenes dolorosos e incómodos, que no importa el que dirán, ni las criticas de la gente porque tengo la certeza de que algún día cuando mire atrás todo habrá valido la pena.

Cada día que pasa lo vivo y lo confirmo. Me siento fuerte y en poco tiempo derrotada, valiente y a la vez débil, río pero lloro cuando menos lo espero y como ya lo dije anteriormente cuando pienso que estoy cada vez mejor, la vida me recuerda lo hay en mi, me lo recuerda de tantas maneras que ya ni me sorprende. Una tarde de cine para distraerme y pensar en otras cosas sin quererlo logra tocarme las fibras más profundas de mi corazón. Una peli diferente de repente toca el tema del aborto e inebitablemete me desmorono y es ahí donde vuelve a empezar todo en mi cabeza y en mi corazón.


Llorar seguido y tener pensamientos de reflexión, frustración y esperanza son pan de cada día y por más que quiero son imposibles de controlar. A veces me gustaría cambiarme el chip y no pensar en eso, pero cuando tienes un sueño haces que tu vida gire en torno a el.  Mi esposo ha sido el apoyo perfecto, el que me ayuda a levantarme cuando estoy así, el que me anima, me entiende, seca mis lágrimas y me da fuerzas para seguir. 

Hoy tuve la dolorosa pero necesaria histeroscopia, fue oficinal pero realmente me dolió, afortunadamente todo estaba bien, útero sano, lo otro ya lo sabemos. El otro trauma es el de mis venas que no se ven, como sufro con eso! Cómo es posible que me pinchen dos brazos y dos manos para una muestra? Cuatro pinchazos, cuatro enfermeras, una muestra y 4 hematomas. Lo peor es que en tres días otra muestra, así que desde ya preparada.

Esta es mi vida emocional desde que conozco mi situación medica, una lucha incansable que día a día son un completo desafío.